Entre las enfermedades mentales, la más poética y paradójicamente lúcida es posiblemente el delirio de negación o síndrome de Cotard . Básicamente consiste en que el enfermo tiene el convencimiento de estar muerto, cree que no existe o con frecuencia vive torturado por su incapacidad para morir. En casos muy severos, la patología se prolonga más allá de la muerte, y el enfermo, ya muerto, persevera en ese convencimiento, creyéndose vivo, valiéndose de sensibilidades afines para seguir manifestando sus inquietudes y miedos más allá de esa eventual convención que nuestra cultura ha llamado muerte . El envés del síndrome Cotard es el síndrome Panero , un fenómeno más infrecuente en la Historia de la Literatura de lo que la ciencia ha documentado y que está siendo reconocido por la comunidad científica gracias a la insistencia de Leopoldo María Panero en conceder su palabra a numerosos poetas y críticos en los meses más cercanos a su desrealización. Estas páginas corresponden a la reelaboración que Óscar Ayala hizo de los dictados del propio Panero durante diez noches entre mayo y junio de 2014.
