El reto de las organizaciones actuales es el de gestionar profesionalmente equipos desde la perspectiva de su tarea, pero con igual importancia en su variable humana y emocional. Los equipos que tienen éxito son muy humanos. Es necesario, por lo tanto, tomar consciencia y gestionar las emociones y los estados de ánimo en un equipo si queremos lograr eficacia y resultados, pero también personas motivadas, satisfechas y en la medida de lo posible, felices.El reto de las organizaciones actuales es el de gestionar profesionalmente equipos desde la perspectiva de su tarea, pero con igual importancia en su variable humana y emocional. Se habla de algo que va mucho más allá de la productividad. De alguna manera supone una filosofía de trabajo y de vida. Se trata de reconocer al otro como un tú: con derechos, necesidades y deseos tan legítimos como los propios. Ocuparse de las personas por su valor incondicional y como clave de éxito de cualquier empresa u organización, ya no es un lujo prescindible, es una absoluta necesidad para afrontar los retos de futuro. Debe ser un nuevo paradigma. Una auténtica necesidad social y democrática al servicio de las personas.