Una de las formas principales a través de la cual los moriscos permanecían apegados a la fe y práctica musulmana era a través de la constante copia, circulación y uso de las narraciones tradicionales de motivo islámico y figuras del Corán. Dichas prácticas han sido vistas tradicionalmente como parte de un esfuerzo colectivo para facilitar el proceso de resistencia cultural frente a la persistente presión cristiana para abandonar el Islam.
El principal argumento de este libro es que las narraciones manuscritas tradicionales islámicas de los moriscos ayudaron a esta comunidad minoritaria a sobrevivir alrededor de un siglo al inicio del Siglo de Oro español, principalmente proveyéndola de poderosas armas culturales para enfrentarse al tiempo.