Los grupos de apoyo a la lactancia son espacios de solidaridad, altruismo y generosidad donde acontecen infinidad de historias entrañables. Hace ya quince años que pertenezco a uno de ellos: Vía Láctea. Escribí HERMANOS DE LECHE conmovida por la fuerza de estas madres, siempre dispuestas a acompañar y ayudar gratuitamente a otras mujeres, fuera de las coordenadas del capitalismo y el consumismo imperantes. Ahora que los hospitales punteros están creando bancos de leche materna para ofrecer la mejor leche del mundo a bebés prematuros o enfermos, he querido contar esta historia que recrea una realidad afortunadamente cotidiana. Lactancias prolongadas, compartidas, divertidas y celebradas, los vínculos que se crean son… ¡la leche! Mención de Honor del III Concurso de Cuentos Infantiles "Lactancia y Crianza" organizado por la Federació Catalana de Grups de Suport a la Lactància Materna.