«Si supiera qué mal se sentía el gran Batrax el día que ellos rompieron sus cascarones y sacaron sus grandes cabezas fuera de su burbuja, pensaría que los milagros existen y que siempre estamos a tiempo de aprender otra lección, porque la vida no es más que una constante lección de humildad, de explorar los propios límites y aceptarlos.» Esta obra es una vuelta al olvidado arte de fabular. A partir de doce historias anfibias, una familia de ranas nos enseñará a sortear nuestras inquietudes morales, en la mejor tradición de Esopo y La Fontaine.