Cuando en 1975 se operó la tardía descolonización de el Sahara Occidental, en el nuevo orden africano no cabía ya un nuevo Estado y una conjura de ambiciones, mezquindades y manipulación los condujo a un inesperado destino.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más información