Una reina condenada a reinar, obligada a casarse con su primo y que sólo consiguió ser libre en su alcoba. Es legendaria la promiscuidad de Isabel II, es un hecho constatado que, sin embargo, fue maliciosamente divulgada en rumores y panfletos que forjaron toda una leyenda negra que llevó a la reina a la abdicación y el exilio. Isabel II de Borbón utiliza los amoríos de la reina como hilo conductor de una historia que se desarrolla en dos planos narrativos, el diario en el exilio de la reina y una narración en tercera persona que repasa los hechos más destacados de su reinado. Conoceremos a una reina criada en la corrupción de la casa de la regente Maria Cristina y su marido, tras la muerte de Fernando VII, Agustín Muñoz, un tratante de esclavos, arribista y brutal. Lejos de los juicios sumarísimos a la reina, Silvia Miguens nos presenta a una Isabel II nacida de la incestuosa relación de Fernando VII y su sobrina María Cristina, obligada a ser reina a la edad de 13 años y forzada a casarse con Francisco de Asís -primo suyo y homosexual manifiesto-, a la edad de 16 años. Una monarca que fue protagonista de un momento fundamental en la historia de España en el que la monarquía absoluta dejaba paso a la monarquía constitucional. Precoz en todo y de vida intensa, Isabel II será obligada a abdicar en favor de Alfonso XII y a exiliarse, consiguiendo su libertad a costa de perder su corona.
