El arabismo occidental siente una aversión exagerada a las nuevas ediciones de textos ya publicados; el caso del Fath al-Andalus es un buen ejemplo de ello: una crónica que, sin ser fundamental, no es en modo alguno despreciable, ha permanecido un siglo casi ignorada por todos por culpa de una edición de escasa calidad e inencontrable, hasta el punto de que en muchos estudios históricos sobre al-Andalus no sólo no es utilizada, sino que ni siquiera es mencionada. La edición de Joaquín de González del Fath al-Andalus ha sido la única utilizable durante un siglo; ésta que se presenta supera a la anterior al menos en comodidad de lectura, y su vigencia terminará en el momento en que aparezca la anunciada por D. Emilio García Gómez.