Los textos que articulan esta obra han sido sometidos a un obstinado proceso de reelaboración hasta convertirla, como el autor afirma en la Introducción, ?en un dispositivo de ataque, un arma de guerra?. Un arma de guerra contra las amenazas y riesgos que pueden poner fin a los cimientos de nuestra existencia colectiva, especialmente peligrosos en un momento en el que la corrupción nos ha situado en una particular indefensión.
Una corrupción que pervierte la naturaleza y los fines de la vida política, la realidad económica, las prácticas sociales, las acciones del gobierno, la esfera del ocio, el mundo del trabajo