La experiencia de la persona es abordada por Edith Stein, desde la realización de su tesis doctoral, al estudiar el problema de la empatía. La filósofa sigue el método fenomenológico, para explicar el carácter constitutivo de la empatía en el individuo psicofísico y analizar el conocimiento de las vivencias ajenas y el conocimiento sí mismo. La experiencia de la persona, es abordada desde la experiencia de sí mismo y del otro. Stein considera que para el estudio de la experiencia de la persona es necesario hacer un análisis de estructura de la persona. De esta manera, inicia un estudio antropológico. La experiencia de la persona se vuelve constitutiva de ella, cuando la persona se posesiona de sí desde su sí mismo, desde su propio centro y allí es libre. Por otro lado, se produce la ruptura de la persona, cuando sus decisiones son tomadas desde la periferia del ser. Pero, es la experiencia de la persona la que la reconstituye y la vuelve a posesionar en su ser. Esa experiencia es semejante a la experiencia de Dios. La experiencia del amor es la experiencia de Dios. Edith Stein convierte la experiencia de la persona en una experiencia mística.
