En 1992, más de 1.500 científicos (entre ellos, 99 premios Nobel) advertían sobre el proceso de "colisión" que la humanidad ha generado con el mundo natural. Este proceso, debido a su insostenibilidad, supone el principio del fin de nuestra civilización. Sin embargo, a pesar de los avisos y de la constatación de este hecho, no se han desarrollado políticas públicas que permitan transformar el actual modelo de desarrollo, aquel que identifica el progreso con el dominio de la naturaleza mediante el desarrollo de la ciencia y la tecnología, impulsado por el mecanismo de mercado.