La isla de oro es una celebración de la Mallorca intemporal de rocas, azules, pinares y espumas, una espléndida novela lírica con la que Mario Verdaguer inició en 1926 su etapa de madurez creadora evocando la tierra de su infancia y juventud. Con ella tributó el escritor un homenaje inmenso y melancólico a la isla en el que caben la Mallorca rural y la urbana, la real y la soñada, un homenaje que oscila entre los lugareños aferrados a sus tradiciones y los forasteros extravagantes y bohemios. El joven narrador recuerda su mundo de ayer, en el que aprendió a vivir de renuncias y contemplación, pero también en el que conoció el hedonismo, la belleza y los aceros de la inteligencia. Mario Verdaguer. (Mahón, 1885 - Barcelona, 1963) fue un importante novelista lírico y de vanguardia, traductor excelente de Thomas Mann, Stefan Zweig, Giovanni Papini o Ernst Jünger, biógrafo, crítico literario en La Vanguardia, periodista, pintor y editor en los años veinte y treinta. Fue un infatigable hacedor de cultura al que no pudo vencer la pérdida de un hijo en la guerra, ni su propio encarcelamiento ni la posterior depuración ni los apuros económicos bajo la dictadura. Su obra, ensalzada en su tiempo en España y América Latina por su originalidad y aliento innovador, cuenta con novelas como La isla de oro (1926), El marido, la mujer y la sombra (1927), Un intelectual y su carcoma (1934), la biografía Rasputín (1930), el ensayo Las mujeres de la revolución (1932) o el libro de recuerdos Medio siglo de vida barcelonesa (1957).