La maternidad de Elna descubre uno de los capítulos más dramáticos, tiernos y desconocidos de la posguerra catalana. Entre 1939 i 1944 la suiza Elisabeth Eidenbenz salvó la vida de 597 niños. Eran los hijos de las exiliadas catalanas y españolas que malvivían en condiciones penosas en los campos de refugiados republicanos de Sant Cebrià de Rosselló, Argelers y Ribesaltes, y tuvieron la suerte de ser acogidas en la maternidad que creó Eidenbenz.