La oración es fundamental para la vida de todo cristiano pero la oración del sacerdote tiene algo específico y propio. Juan María Uriarte reflexiona sobre la importancia de la vida orante y propone pistas sobre lo peculiar de la oración cristiana, para luego profundizar en la oración del sacerdote y cómo la vocación del cura diocesano hace que su espiritualidad y oración sea única, diferente de la de un laico o un religioso. Esta obra no solo pretende ayudar a los curas diocesanos, sino que también sirve a aquellos jóvenes que están en los seminarios diocesanos preparándose para su ministerio.