Tánger 1955, una ciudad internacional que va perdiendo poco a poco sus privilegios.
Los nacionalistas marroquíes exigen el final del protectorado que las potencias mundiales han
mantenido en el país los últimos años.
En este contexto social, dos personajes de diferente edad y status buscan una libertad
que les ayude a alejarse de sus miedos: un profesor de una orden religiosa en busca de un
nuevo sentido para su vida, y un joven de apenas quince años que empieza a vivir
bruscamente, sin apenas darse cuenta.
La historia refleja la vida en la ciudad durante esos años convulsos en los cuales
comenzó a imperar el nacionalismo y los extranjeros pasaron a ser indeseables y extraños,
pese a que muchos habían nacido en ella. En el transcurso de la novela se van desgranando
los paisajes y costumbres que en esos momentos se podían vivir en Tánger y la libertad que
existía entre las distintas etnias y religiones.