Es importante saber si otras sociedades, en otros tiempos, han presentado una estructura parecida, en sus rasgos fundamentales, a la de nuestro feudalismo occidental, para merecer, a su vez, ser llamadas feudales. El feudalismo que intentaremos analizar fue el que primero recibió ese nombre. Como marco cronológico, la investigación, aparte de algunos problemas de origen o de supervivencia, se limitará a este periodo de nuestra historia, que se extendió, de manera aproximada desde mediados del siglo IX a las primeras décadas del siglo XIII. Tendrá como marco la Europa Occidental y la Europa Central. Aplicado a una fase de la historia europea, en los límites así fijados, no importa que el nombre de feudalismo haya sido objeto de interpretaciones a veces casi contradictorias; su misma existencia atestigua la originalidad reconocida de manera instintiva al periodo que califica. Aunque un libro sobre la sociedad feudal puede definirse como un esfuerzo para responder a una pregunta planteada por su propio título. ¿Por qué singularidades este fragmento del pasado ha merecido ser puesto aparte de los demás?