¿Cuándo se autorizó la degradación de la democracia española? Si la Transición fue tan perfecta, ¿por qué se muestra tan débil y con tan escasa calidad la democracia en curso? ¿Por qué los dirigentes políticos muestran tanta falta de respeto a la ciudadanía? ¿No nos habíamos librado gracias a la Transición del esperpento nacional y el sainete político? Mientras una España oficial insiste en las bondades de la Transición, a millones de ciudadanos y ciudadanas se les hace insoportable la versión de unos hechos que oculta lo más digno de aquel esfuerzo y ensalza lo más banal. De esa ausencia de alternativas nació el 15-M.