Nacida en los albores de la independencia, la producción cinematográfica marroquí sólo alumbrará los primeros largometrajes dotados de una cierta especificidad a finales de los sesenta y, en este sentido, su historia apenas abarca cuatro décadas. Pero el desarrollo del cine marroquí, dentro de estos modestos parámetros, no está exento -ni mucho menos- de interés: ni histórico, ni sociológico, ni político, ni por supuesto artístico. La gran novedad es que, junto a la obra de algunos cineastas pioneros y a algunos títulos emblemáticos aportados por Marruecos a las grandes páginas de la historia del cine árabe, los últimos años han venido a revelar a una nueva y muy dotada generación de cineastas (la ya conocida como nueva ola marroquí) y, en cierto modo, también a reconciliar al público local con su propio cine después de largos periodos de desencuentro. Por todo ello, el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria ha considerado la oportunidad de consagrar una retrospectiva al cine marroquí, que atienda tanto a algunos de sus hitos históricos como a las claves de esta renovación estrictamente en tiempo presente, y este volumen aspira justamente a documentar ese doble proceso.
