Iniciado , vestal , hijo del fuego. Así gustaba llamarse gérard de nerval (parís, 1808-1855), el poeta más puro y moderno del romanticismo francés, precursor del simbolismo junto con baudelaire y el antecesor más profundo del surrealismo, siempre adelantado a breton. Se reúnen aquí sus mejores versos: los insólitos e intangibles sonetos de las quimeras, fruto de su fecunda locura, sin precedentes en la literatura francesa, y una precisa selección del resto de sus poemas; desde el primero, que compusiera con apenas trece años, hasta el último, su epitafio , escrito poco tiempo antes de aparecer ahorcado en una sórdida.