Libros de amor estaba ya de camino a la imprenta cuando el poeta se enamoró de la que fue su mujer, Zenobia Camprubí. Juan Ramón abortó la publicación por miedo a herir los sentimientos de su prometida con un libro en el que hacía buen recuento de sus conquistas y amoríos. Zenobia ya le había reprochado algún verso de Laberinto y el poeta decidió que era mejor dejar en un cajón Libros de amor y no airear más intimidades. Casi un siglo después, en 2007, el libro vio la luz a cargo del estudioso José Antonio Expósito. Se convirtió en un acontecimiento mundial. Un Juan Ramón joven y carnal, muy distinto al poeta ensimismado con el cuerpo de algodón de Platero, asomaba por unos versos cargados de sudor y sexo. Sus aventuras con mujeres casadas, solteras, con una norteamericana madre de una hija, con la esposa del psiquiatra que atiende su depresión tras la muerte de su padre. "y sí, hasta monjas", recuerda Expósito, convertían el poemario en todo un hallazgo. "El éxito fue colosal porque descubría a un Juan Ramón muy distinto al que nos han enseñado en el colegio. Recuerdo que el día de la presentación vinieron periodistas de todas partes, ¡hasta del Vaticano!".
Con los 12 poemas nuevos (encontrados en la Universidad de Puerto Rico) se cierra definitivamente la edición de Libros de amor, ya que sus 104 poemas están por fin completos.