Años 70: una divertida crónica de las relaciones entre los emigrantes del sur de España y los vecinos de un pequeño municipio industrial de la Cataluña interior. Es la guerra eterna entre indios y vaqueros, policías y ladrones, moros y cristianos, la guerra que reproducen los niños en sus juegos como en un espejo de la realidad. Pero Jordi Puntí, en las maravillosas y divertidas historias que componen este libro, donde describe su propia infancia en el bando de "los catalanes", consigue girar el espejo un poco más hasta extraer el punto de vista de la verdadera literatura: ese momento en que se descubre que cada bando es el reflejo del otro. Los castellanos es una lucha por los pequeños espacios. Y en esa lucha el autor, a través de su memoria, va a la búsqueda del corazón del hombre.