El autor construye de esta manera un universo propio, una necrológica melancólica e hilarante sobre nuestra relación con la web y sus problemas cotidianos. Esta pequeña obra de culto que ha fascinado a lectores, críticos y libreros ya ha sido traducida al francés, inglés y hebreo.
“Cada tanto, una novela argentina planta bandera en la ciencia ficción, y a veces lo hace no desde el costumbrismo espacial sino desde las raíces mismas del género: con una ideaö. Fernando Krapp (Página/12)
“Una transformación permanente que provoca vértigo e incertidumbre, y que Castagnet aprovecha para concebir una sociedad si bien futura, terriblemente cercanaö. Diego De Angelis (Revista Ñ).