Amplia monografía histórica con tres grandes hilos argumentales: la historia de los moriscos de Villarrubia, la del propio pueblo de Villarrubia desde la Edad Media al s. XVIII y la de dos de sus condes, Diego y Rodrigo de Silva.
El lector tiene ante sí no una historia sino tres: la de los moriscos de Villarrubia, la del pueblo de Villarrubia desde la Edad Media hasta principios del siglo XVIII, y -aunque parcial- la de dos de sus condes, Diego de Silva y Mendoza y Rodrigo de Silva y Sarmiento.
Los moriscos de Villarrubia, descendientes de los antiguos mudéjares castellanos y en posesión de privilegios que los equiparaban a los cristianos viejos de la zona, en el momento de la expulsión estaban totalmente asimilados, no hablaban el árabe, participaban en todo lo que mandaba la Iglesia y mantenían buenas relaciones con sus vecinos los cristianos viejos. Por tanto, la expulsión decretada desde Madrid, sin consultar con nadie de la comarca ni tener en cuenta esta asimilación ni los privilegios que los protegían, era completamente innecesaria y tuvo el efecto de una bomba caída en medio del pueblo.
El libro se completa con tres extensos apéndices documentales, que reúnen los documentos más importantes sobre el antes, el durante y el después de las expulsiones.
