Esta evidentemente no es la Historia que se dicta en nuestros centros educativos. Es la historia que se recupera de los símbolos de sus sistemas de escritura, y de las raíces de sus lenguas, y de sus antropónimos y topónimos antiguos, y del mensaje grabado o pintado en las reliquias de su tesoro arqueológico preamericano que es interminable; así como de los conocimientos asombroso conservados por los guardianes de la Tradición Sagrada que existen en todas nuestras culturas , explica la autora en la introducción.