ALVAREZ RODRIGUEZ, ANDREA LUCA
Y un día, cuando había conseguido el trébol de cuatro hojas de mis aspiraciones personales, caí en un vacío en el que algo interior se rompió, y lo que fue intuición se convirtió en anhelo, en encuentro donde fue revelándose la fotografía de la Realidad que nos eleva de nosotros mismo en un vuelo unificado de conciencia creadora. El despertar de hoy ilumina el soñar oscuro de lo vivido y descubre mi caminar, vulnerable a quien busque las sendas que conducen a Sí mismo.