A partir de los registros neerlandeses del siglo XVII de Nueva Holanda y su capital, Manhattan, traducidos hasta hace muy poco por el erudito Charles Gehring, Shorto trae a la vida el exuberante drama humano que yace detrás de la leyenda que comienza con la fundación de la colonia en 1623. Una esplendida crónica escrita con tremendo pulso narrativo que rememora la epopeya de la fundación de Nueva York.