En este libro Manuel Jabois narra, con una voz singular, un estilo inconfundible y un humor tan descontrolado que elude cualquier etiquetaje, la gestación de su primer hijo. Nos encontramos de nuevo con el Jabois de Irse a Madrid que tan buenos ratos nos ha hecho pasar en los últimos años, solo que esta vez nos cuenta el inicio de un viaje sin destino y sin retorno: la paternidad. Cuando Jabois supo que este texto había ganado el premio Bodegas Olarra & Café Bretón declaró: "La idea era que mi hijo lo pudiese leer cuanto tuviese uso de razón pero me ha salido tan bestia que creo que no podrá leerlo hasta que tenga treinta años".