El señor caracol quería comprarse una Concha nueva. En la tienda de las conchas atender una bella dependienta con una Concha preciosa de doble piso. Al Señor caracol le encanta aquella Concha y le dijo que quería una igual. Cada día fue a la tienda de las conchas a ver cómo se construía su casa. Cuando por fin estuvo acabada, se la llevó a cuestas. Pero al salir por la puerta comprendido que en realidad lo que más quería era otra cosa.