Un alquimista, "un soñador", "un hombre del Renacimiento", "el mago de Venecia"...Mariano Fortuny y Madrazo (Granada, 1871 - Venecia, 1949) fue un caso excepcional en la Historia del Arte, del diseño y de la tecnología de finales del siglo XIX y del siglo XX. Su capacidad creativa y la impronta que dejó en campos tan diferentes como la pintura, la moda o la tecnología, invita a buscar sus antecedentes en los artistas del Renacimiento o en el Barroco de un Bernini, donde el espíritu humanista conciliaban la ciencia y el arte para el pleno desarrollo del individuo. Hombre de profundos y muy variados intereses, tan versado en la física y la química como en las artes, Fortuny tenía un arraigado sentido de la tradición y un profundo conocimiento del pasado, germen de muchas de sus ideas y motivos, que él fue capaz de combinar con las tecnologías más recientes -a menudo de su propia invención- para terminar haciendo algo innovador y profundamente moderno.