¿Vale más una imagen que mil palabras? En este poemario la palabra no compite con los cuadros del Prado, que sería temerario, sino que reivindica ese espacio en el que la escritura se vuelve insustituible.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más información