La Modernidad fue un territorio intelectual que nos llevó a un nuevo orden del mundo en el que Oriente desempeñó un papel muy activo. Tanto que tuvo que inventar el Orientalismo como instrumento para que Occidente lo entendiese, y de paso comprender sus propios dilemas y ensoñaciones. En ese fenómeno Estados Unidos, como país moderno por antonomasia, jugó un papel muy relevante, siendo a través de su arte donde se puede ver cómo las ideas y culturas del Extremo Oriente se fueron introduciendo de una manera muy particular en la nueva civilización que seguimos construyendo constantemente, donde esas fronteras del pasado se han disuelto transformándose en los mares por los que navegamos cotidianamente.
