Pabellón cuenta en verso la historia poética de alguien que un día se quita la ropa y se lanza al mar desnudo, a plena luz del día, víctima probable de un delirio de esquizofrenia, pues cree haber llegado al Paraíso. Los poemas de Pabellón desgranan los pensamientos que asaltan al enfermo en el pabellón psiquiátrico, estampas del proceso de inmersión en la alucinación y de su salida de ella. Los versos nos llegan llenos de verdad y contundencia, haciéndonos compartir el proceso mental del protagonista: Oigo el océano/infinito/del sueño. El poeta trabaja con la palabra con intención de representar el discurso interior del enfermo y usa el espacio en blanco, de gran importancia en el poemario, como representación del silencio y la lentitud. Si unos versos pudieran explicar Pabellón, en opinión de su autor, serían estos: Y me entran ganas de bailar un poco, disimulando. Y de reir, desafiando. Y sin embargo estoy llorando. Mi mundo tan extraño...
