Lo que empezó como un juego para mostrarle a mi hija Chloe, desde afuera, lo maravillosamente complicado que resulta ser papa, acabo por convertirse en una serie de viñetas donde se narran las aventuras y desventuras de un padre primerizo. Miedos, vergüenzas, amigas, enfados, risas… ¡Nadie nos dijo que fuera fácil! ¿Cansino? Eso habrá que preguntárselo a ella.