Este libro se sitúa en esa vía de transformación y propone, para la creación de ese nuevo modelo, descubrir y trabajar las pedagogías invisibles en el aula y entender la práctica docente como un discurso. Cuando un docente se da cuenta de que algo aparentemente tan nimio como dejar abierta o cerrada una puerta puede modificar de manera radical lo que ocurre en el aula, es que las pedagogías invisibles han empezado a ser parte consustancial de su experiencia.