Es el primer volumen de la trilogía que Danilo Kis dedicó a su infancia, cuyo protagonista verdadero es al mismo tiempo el gran ausente, el padre deportado a Auschwitz. En este libro, con un estilo lírico y contenido, da vida a un niño cuyos pensamientos, recuerdos y emociones fluyen de un relato a otro y evocan cada momento con una precisión turbadora. La escuela, la granja y el campo forman el mundo de Andi, escritor precoz que se ve abrumado por la belleza de la vida y la naturaleza. La imaginación, la inocencia y la ternura conviven con la brutal realidad del que ahora es uno de nuestros más terribles legados. Penas precoces, esto <>, es una obra fundamental para entender la literatura europea contemporánea.