Gurdjieff estaba convencido de que un conocimiento real y completo había existido en la antigüedad y de que debía de haber sido conservado y transmitido oralmente de generación en generación. Durante sus múltiples viajes e investigaciones encontró una serie de tradiciones y escuelas de conocimiento, a partir de las cuales descubrió una ciencia fundamental que reconciliaba todos los credos tradicionales, y pudo así formular una síntesis adecuada para el hombre contemporáneo.