Este libro constituye una historia social de la "resistencia ordinaria" al Franquismo durante los años sesenta y setenta, a partir del estudio de la dinámica relación entre las formaciones antifranquistas catalanas y la represión ejercida por los juzgados y el Tribunal de Orden Público. La primera parte de esta obra colectiva se centra en el análisis e interpretación de las actitudes de los militantes antifranquistas y en las formas que adoptaba la acción política en su relación con la represión policial y judicial. La segunda parte del libro, a partir de aproximaciones monográficas, traza una panorámica de conjunto de las principales organizaciones antifranquistas de Cataluña.