Dos cosas me atan a la escritura de Maram al-Masri: la primera reside en que da una nueva forma lingüística a su feminidad, vivida e imaginada, en su perceptible pureza original, y que en esferas de palabras, sentimientos e impresiones, se desliza a rienda suelta, desbocada, por lo laberintos del sexo. La segunda es que todo lo anterior lo traduce con una escritura como si surgiera antes que el arte, como si fuera un mero informe o un proyecto, como si la escritura fuera una cuestión orgánica y no técnica. Lo traduce con la pasión de un estilo cotidiano, sencillo, cálido, incontenible, que a punto está de chocar con su cuerpó, pero que casi se detiene al borde del lenguaje. [Adonis]
Maram Al-Masri, nació en Latakia (Siria) y está considerada como una de las voces femeninas más conocidas y cautivantes de su generación. Tras estudiar literatura inglesa en Damasco se traslada a París en 1982, donde reside dedicada exclusivamente a la literatura ya a la traducción.