En este breve y contundente texto -publicado en 1956 en la Rowohlts Deutsche Enzyclopädie-, el destacado filólogo alemán Walter F. Otto, autor de Los dioses de Grecia (1929), hace un rescate de la religión griega, vista no como consecuencia de una "ilusión primitiva" o de la irracionalidad del hombre, no como resultado del terror o la fascinación ante el mysterium del mundo, mucho menos como producto del "inconsciente colectivo", sino más bien como auténtica revelación de lo Divino.