Bruno Konstantin, un director de cine en horas bajas, trata de resarciase de un prolongado periodo de crisis viajado sin parar con intención de filmar la obra de arte total. Sin embargo va de fracaso en fracaso, de toma falsa en toma falsa, de error en error. Sin darse cuenta acabará realizando una especie de documental sobre sus obsesiones, sobre su propia locura.