Los personajes de Russo en estos cuatro expansivos relatos tienen poco que ver con los obreros característicos de sus otras novelas. En “Jineteö, una profesora se enfrenta a un joven plagiario a la vez que a su propia debilidad mientras se avecina el día de Acción de Gracias. En “Intervenciónö, un agente inmobiliario con un ominoso informe médico se enfrenta a la sombra de su padre. En “Vozö, otro docente acude a la Biennale de Venecia semi-huyendo de cierto incidente con una traumatizada estudiante. Finalmente, en “Milton y Marcusö, un caduco novelista se pelea con la enfermedad de su esposa e intenta recuperar su carrera como guionista, a la vez que lo bloquean las meteduras de pata con cierta estrella madura.