Los pensamientos que tenemos y las palabras que decimos son tremendamente poderosos. Es casi como si al tener un pensamiento o pronunciar una palabra, éstos salieran de nosotros para regresar convertidos en experiencias.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más información