La prosa de Marina Tsvietáieva -poética, reflexiva-, elogiada por los mejores críticos, alcanza en este libro, evocador y en parte autobiográfico, una de sus cimas más altas. El volumen incluye un prólogo de Irma Kúdrova, un epílogo de Ana María Moix y un apéndice documental con fotografías y documentos que muestran las represalias que sufrió la autora durante el estalinismo.