Una manera estupenda de enseñar a los niños los principios del dibujo. Mediante el proceso de unir los puntos, verán cómo se forman las líneas y éstas crean zonas tonales y aportan profundidad a las imágenes de manera mucho más sofisticada que el habitual dibujo de puntos unidimensional. Los puntos están codificados por colores para ayudarle a no perder la posición. Cada dibujo le ocupará entre media hora y una hora. La recompensa será una auténtica obra de arte que podrá exponer donde quiera. Sea cual sea su edad, resulta divertido tratar de descubrir qué está dibujando a medida que une los puntos. Y es una actividad ideal para un día de lluvia o de fiesta.