En la quinta novela de Miljenko Jergovic, el poeta, dramaturgo y periodista de Sarajevo muestra el dolor insuperable de las heridas de la guerra y el exilio.
Durante quince años, todos los viernes Dželal Pljevljak se pone al volante de su coche, un mítico Volga M24, para recorrer los 116 km que separan su casa en Split, en la costa dálmata, de Livno, Bosnia, para participar en la oración semanal de la mezquita. Un día, una repentina nevada le obliga a detenerse en Fatumi, un pequeño pueblo cuya existencia desconocía hasta la fecha, y allí será donde su vida cambiará para siempre...
En "Volga,?Volga", que junto con Buick Rivera y Freelander cierra la trilogía que Jergovic dedica al destino, a menudo burlón, que une a los hombres con sus coches, la conmovedora historia de Dželal toma forma lentamente, como un delicado mosaico, en el que su destino queda inserto en medio de otras muchas existencias con las que comparte la experiencia de la guerra, del dolor, de la culpa, de la muerte... y la esperanza de una redención.