Han transcurrido veinte años desde que en 1982 se descubriera en el importante yacimiento paleontológico de Venta Micena, en Orce (Granada), el fragmento de un cráneo infantil cuya valoración y análisis desataron una encendida polémica que dividió a la comunidad científica internacional entre los partidarios de que se trataba de un homínido -el más antiguo conocido en Eurasia- y los defensores de que se trataba de un equino. Quizá haya llegado el momento de escuchar la voz del único científico que ha analizado a fondo y con rigurosidad el famoso cráneo de Orce y de brindarle la oportunidad de presentar sus resultados, que confirman que se trata del cráneo de un niño de unos cinco años de edad que vivió hace un millón de años.