En 1974 se procedió a la apertura oficial del llamado "Diálogo Euro-Árabe", un mecanismo de cooperación a largo plazo entre la Europa institucional -las Comunidades Europeas, hoy Unión Europea- y el Mundo Árabe institucional: la Liga de Estados Árabes. Se trataba del primer acercamiento de Europa al Mundo Árabe de igual a igual; las antiguas metrópolis y colonias abandonaban la incercia histórica del enfrentamiento y buscaban un cauce para furutos acercamientos. La presencia de dos únicos interlocutores era, de por sí, inédita: con la llamada "fórmula de Dublín" se logró que árabes y europeos se reuniesen sin que fuese relevante el Estado al que cada uno pertenecieses: el "Diálogo Euro-Árabe" promovía la cohesión interna de ambas organizaciones.