A finales de junio de 1905, el escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo embarca en Marsella con destino a Oriente con el compromiso de enviar crónicas periodísticas a los diarios "El Liberal", de Madrid, y "La Nación", de Buenos Aires. Se trataba de narrar el espíritu de la nación victoriosa en la reciente guerra ruso-japonesa. Tras cuatro meses regresa a Francia el 2 de noviembre, habiendo dejado en la prensa unas crónicas que se recogerían en su "Viaje al Oriente". No obstante, de aquella experiencia saldría algo mucho más importante, éste "El Japón heroico y galante", publicado en 1912, que se convertiría en una obra fundamental.