El oro del tiempo (2010-2013) es un diario lleno de paisajes familiares, personajes urbanos, viajes modestos, alguna que otra situación chusca y unas pocas lecturas. Una crónica escéptica y agridulce de su época, aderezada con una pizca de humor, que contempla desde un rincón a desmano, lejos del bullicio y la fanfarria, la marcha de las cosas.