La realidad actual está llena de informaciones de todo tipo, todas ellas colocadas conjuntamente, sin criterios que ayuden a identificar y discriminar las más importantes de las superficiales. Entenderla es como jugar a leer ¿Dónde está Wally? Cuando miramos estos libros-juego, vemos los acúmulos de informaciones, estímulos, formas, colores que componen el conjunto de la imagen. Hay que descubrir a Wally en medio de todo aquello. Lo mismo ocurre cuando se trata de ubicarse en la realidad; hay que ser capaz de discernir qué es importante en medio del exceso epistemológico, moral, político, estético, etc. Hace falta aprender a ver los detalles y descubrir si en ellos está lo importante, lo imprescindible, lo esencial. Esto implica aprender a ver las mínimas expresiones, a descifrar las síntesis, a jugar a descubrir las pistas que conducen al entendimiento de la realidad y a la construcción de una visión del mundo que sea sostenible.